El futuro del cambio climático se juega en las ciudades. Es el lugar donde vive la mayoría de la población, las principales responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero y, al mismo tiempo, escenarios naturales para la innovación.
El plan Clima es la estrategia principal de transformación de la ciudad para abordar las causas y las consecuencias del cambio climático. La subida de la temperatura y la frecuencia más alta de las olas de calor, como consecuencia del cambio climático, ya son tangibles ahora, y serán más graves en los próximos años.
Dentro de la línea 3 del Plan de acción para la emergencia climática “Garantizar el confort térmico”, se encuentra la acción “Barcelona ciudad de sombra”, de intervención sobre el espacio público para generar más zonas de sombra y mejorar el confort térmico. Alineado con lo anterior, el Programa de espacios de proximidad e interiores (PEPI), prevé la mejora de la calidad del espacio público y la dignificación de los entornos urbanos de proximidad de toda la ciudad y de los espacios en desuso, desaprovechados o desapercibidos, e incluye el Plan de sombras para la ciudad.
Es en el marco de este plan de sombra en que el Área de Ecología Urbana del Ayuntamiento de Barcelona se planteó un nuevo reto urbano vinculado con el tipo de elementos que pueden generar sombra de calidad en el espacio público. Concretamente, para aquellos lugares donde no es posible incorporar vegetación. Se buscaban soluciones innovadoras para generar sombra efímera de forma modular, temporal y sostenible en tres tipos de espacios de la ciudad: calles convencionales, zonas de juegos infantiles y espacios de gran superficie.